Al inicio de la presentación del libro “Mi historia”, Michelle Obama dijo:
«Aún tengo parte de Síndrome del Impostora; no se acaba nunca, ni siquiera en ese instante en que ustedes me vienen a escuchar; no me abandona, ese sentimiento del que no deberían tomarme en serio. Qué sé yo?, lo comparto con vosotros porque todos dudamos de nuestras capacidades, de nuestro poder y de qué es ese poder.»
Esta muestra de su vulnerabilidad como mujer y el hecho de poner en palabras cómo se siente el síndrome de la impostora, abre muchas puertas a la hora de identificar el síndrome y tomar conciencia de que no es algo individual, sino col. ·lectiva.
El síndrome de la impostora afecta a más mujeres que hombres, por tanto podríamos decir que también es una cuestión de género.
Síntomas del Síndrome de la impostora
Los síntomas de este síndrome son principalmente:
- Necesidad desmedida para sentirse preparada.
- Duda respecto a las propias capacidades.
- Sensación de no ser suficiente.
- Carece de valoración de los logros, reconocimientos.
- Inseguridad
- Carencia de autoconfianza en el terreno profesional y personal
Una cuestión de género
¿Y por qué creemos qué es una cuestión de género?
Entre otras cosas, debido a que no se nos educa para confiar en nosotros; no se da valor al trabajo reproductivo que ha sido tradicionalmente adjudicado a la mujer, tampoco se valora al tradicionalmente femenino; la sociedad da valor al trabajo productivo y tradicionalmente, el trabajo productivo ha sido adjudicado al hombre. La doble jornada laboral (trabajo reproductivo y productivo) nos dificulta llegar a todo en muchos casos y nos hace sentir insuficientes, incompetentes.
Cuando nos sentimos afectadas por este síndrome, muchas veces nos cuesta identificarlo, ponerle palabras. Como dicen las autoras Cadoche y Montarlot*, “Desarrollamos una especie de vergüenza que hace que no podamos hablar de esto con nadie y por tanto no podemos salir de aquí”.
Por eso, identificarlo y compartirlo, nos ayuda a poner palabras y poder hacer más conscientes sus efectos para combatirla. Asimismo, es imprescindible para empezar a desprenderse de los pensamientos arraigados a la desconfianza de una misma. No eres tú quien no tiene talento, es el Síndrome que te disminuye la confianza en ti misma y tus capacidades.
Cómo combatir el Síndrome de la impostora
Trabajo personal
Para superar el Síndrome de la impostora, le recomendamos realizar un trabajo personal, centrado en tres pilares:
- Potencia tu autoconfianza.
- Conoce tus fortalezas, virtudes y debilidades, con honestidad.
- Capacidad de soportar los fracasos, asimilarlos e integrarlos como parte normal del proceso de vida y aprendizaje.
Indicaciones para combatir el síndrome
A continuación le damos unas indicaciones para combatir el síndrome:
- Para tener confianza y no subestimarte, empieza por tranquilizarte, aceptando que has trabajado mucho y que te mereces tus logros.
- Haz una lista de tus valores y vive en consonancia con éstos. Son tu brújula, la que te permite afirmarte, decir que no, escoger y por tanto consolidar la confianza en ti misma.
- Rodéate de amistades, mentoras o mentores, compañeras y compañeros, condescendientes con quienes compartir logros y fracasos
- Escribe y guarda una lista de tus logros cada año, a modo de regalo. Congela la imagen de un momento en el que te sientas especialmente orgullosa de ti. Identifica cualidades que te hayan ayudado a conseguirlo, piensa de nuevo en cómo te sentiste. Esto refleja la esencia de tus esfuerzos y te define.
- Impónate, ábrete a las demás personas ya ti misma con gentileza y compasión. La confianza en una misma es como la vida: es un arte que debe cultivarse.
¡Los pequeños pasos te llevarán a grandes logros ya aumentar el amor hacia ti misma!
Os compartimos unas fotos del taller impartido al respecto en las Jornadas de Talento Femenino, celebradas en el Ayuntamiento de Masnou el mes de Noviembre.
Si en su organización hay equipos liderados por mujeres o quiere apostar por el talento femenino, podemos ayudarle a combatir el Síndrome de la impostora, bien a nivel grupal con los Círculos para Mujeres profesionales oa nivel individual con el Servicio de Psicología Coaching.
*El Síndrome de la impostora: ¿Por qué las mujeres sean sin creer en sí mismas?. Elisabeth Cadoche y Anne de Montarlot. Editorial Península
Jornada Conectando con el talento femenino 2022
